Siete horas
para a veces perder la calma
y encontrarla
en otro tiempo
cuando las palabras se alinean
y se encuentran en espacios distintos
Siete horas
para sentir un corazón distante
que no se esconde
ni huye de los distintos amaneceres
Siete horas
para soñar otros paisajes
y encontrar esa mirada
cruzándose con la mía
en sólo segundos
Siete horas
para amar un rostro
una sonrisa
y esperar que permanezca ahí
sin ser necesario contar más horas
Pietro Granieri 10/07/2018
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