10.393 km
para ser recorridos
en tan sólo un segundo
quizás un poco más
porque a veces fallan los cálculos
pero eso no importa
y es que no se trata
de matemáticas
sólo de dejarse llevar por la brisa
aunque a veces choque contra las piedras
sin dolor
sin que sea pertinente
pensar en heridas
porque
cuando la distancia se acorta
como sea
se encuentra lo anhelado
y se recorre su geografía oculta
es posible
dormir momentos llenos de perfección
y caminar sobre sabores
de historias inéditas
para una vez más volver a esos
10.393 km
quizás en una hora
o una vida
no importa
porque al final
se logra el reconocimiento
de esa emoción tejida por
palabras
las que se han dicho
y las que no
10.393 km
son nada
simples números
que no denotan la realidad
porque estoy donde sea
porque palpito en otro cuerpo
porque mi pensamiento más profundo
tiene nombre
y es imposible de esta forma
estar lejos
Pietro Granieri 08/08/2018